La solicitud de litio, un mineral crucial para las baterías, continuará creciendo, apoyada por una amplia
adopción de vehículos eléctricos, aunque se anticipa que el valor del metal será volátil, afirman desde la
empresa minera Rio Tinto, según el CEO Jakob Stausholm.
No obstante, Stausholm afirmó que Rio evitará realizar compras importantes para expandir su negocio
de litio y, en su lugar, buscará formas de mejorar la tecnología de extracción de este mineral.
Rio Tinto, uno de los principales productores globales de mineral de hierro y una de las pocas grandes
empresas mineras que están apostando por el litio, incluso cuando otras como BHP se mantienen al
margen de invertir en este metal, que se emplea en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
La reducción de la demanda de vehículos eléctricos ha provocado una disminución en los precios del
litio. Esto ha obligado a muchos productores a reducir la producción y recortar empleos.
“Hemos asumido una perspectiva constante de que los precios de los materiales de las baterías serán
volátiles”, comentó Stausholm durante la conferencia anual de la Asociación de Prospectores y
Desarrolladores de Canadá (PDAC) en Toronto.
La PDAC, que se celebra de domingo a miércoles, es una de las reuniones más destacadas del mundo
para empresas mineras y sus inversores.
“Sería ideal requerir más capacidad de batería, por lo que no se trata solo de baterías para vehículos
eléctricos, sino también de baterías estacionarias. Por lo tanto, el mundo necesitará más baterías, de
eso no tengo dudas. Y, en consecuencia, se necesitará más litio”, añadió Stausholm.
Rio Tinto está desarrollando el proyecto Rincón, una mina de litio y salmuera en Argentina donde planea
establecer una planta de carbonato de litio para baterías con una capacidad anual de 3.000 toneladas.
Se espera que la producción comience a fines de 2024.
Argentina alberga la mayor proporción de recursos de litio en salares del mundo.
La empresa también es dueña del proyecto de litio Jadar en Serbia, el cual actualmente está en disputa
después de que Serbia revocara la licencia del proyecto en 2022 debido a preocupaciones
medioambientales.
Stausholm había mencionado previamente en la conferencia PDAC que la inflación en los países
occidentales se moderará este año, lo que debería ayudar a las empresas a estabilizar los costos.