El ingreso de Argentina a la OCDE sumó recientemente un nuevo episodio. Mathias Cormann, secretario general de esta organización, llegó al país para llevar a cabo varias reuniones con representantes del Gobierno, provincias, sociedad civil y sector privado, dentro del marco del proceso de adhesión de Argentina a la OCDE, que se formalizó en mayo pasado tras casi una década de preparación.
El proceso de adhesión de Argentina a la OCDE comenzó en realidad en 2016, cuando Alfonso Prat-Gay, entonces ministro de Hacienda y Finanzas, designó a Marcelo Scaglione para liderar las negociaciones. Durante el gobierno de Mauricio Macri, Argentina logró reunir el apoyo necesario de los países miembros, pero la invitación formal para iniciar el proceso de adhesión no llegó hasta enero de 2022. Sin embargo, no fue hasta el 11 de diciembre de 2023, tras la asunción de Javier Milei como presidente y el anuncio de la canciller Diana Mondino, que se aceptó formalmente iniciar el proceso.
¿Cuáles son los beneficios de ingresar a la OCDE? ¿Qué implica la visita de Cormann? ¿Cuánto falta para que Argentina sea miembro pleno? En una entrevista con Bloomberg Línea, Marcelo Scaglione analizó estas y otras cuestiones, explicando cómo adaptarse a los estándares de la OCDE podría permitir a Argentina avanzar del subdesarrollo al desarrollo en 25 años, ahorrando miles de millones de dólares que actualmente se pierden por corrupción o excesiva regulación.
La visita de Cormann:
La visita de Mathias Cormann a Argentina es principalmente política, pero también tiene como objetivo evaluar cómo se está organizando el país frente al proceso de adhesión. Argentina debe alinearse con unas 250 buenas prácticas y estándares internacionales en políticas públicas, asuntos institucionales, económicos, de capital humano, y sostenibilidad. Cormann y su equipo evaluarán la gobernanza del proceso y la capacidad de Argentina para superar las evaluaciones de 26 comités de la OCDE.
El largo camino hacia la OCDE:
El proceso de adhesión es extenso y trasciende un mandato presidencial. Chile tardó 6 años en superar las evaluaciones, mientras que a Colombia le llevó 8 años. La OCDE quiere asegurarse de que el proceso en Argentina sea sostenible, lo que implica la participación activa no solo del Gobierno nacional, sino también de las provincias, que tienen competencias en áreas clave como medio ambiente, educación, salud y gobernanza.
Beneficios de la adhesión:
Uno de los principales beneficios de unirse a la OCDE es que podría permitir a Argentina avanzar del subdesarrollo al desarrollo en 25 años, siguiendo el ejemplo de países como Corea del Sur. Además, el solo hecho de estar en proceso de adhesión ya ha reducido el costo de capital para las empresas argentinas, ya que las agencias calificadoras de riesgo consideran que la OCDE ofrece un camino hacia las reglas del mundo desarrollado.
En resumen, el proceso de adhesión a la OCDE no solo es un proyecto a largo plazo que puede transformar el país, sino que también requiere de un esfuerzo coordinado entre el gobierno nacional, las provincias, las empresas y la sociedad civil para alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo.