Generación Mediterránea (GEMSA) y Central Térmica Roca S.A., ambas bajo el control del Grupo Albanesi, informaron oficialmente que no podrán abonar los intereses por US$19,5 millones correspondientes a sus obligaciones negociables (ON) que vencen el 5 de mayo de 2025. La noticia, confirmada en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), generó preocupación entre los inversores por el riesgo de un posible default técnico.
El monto pendiente corresponde a las ON de las series XXXIX, XL y XLI, incluidas en un programa global que puede alcanzar los US$1.000 millones. Según los términos establecidos, la serie XXXIX tiene 30 días de período de gracia para el pago, mientras que las series XL y XLI cuentan solo con 10 días hábiles para regularizar el incumplimiento antes de que se declare el default.
Además, se produjo un cambio repentino en la gerencia financiera justo en este contexto. El gerente saliente alegó que se incorporará a otra empresa, aunque se especula si desconocía las decisiones que estaban tomando los accionistas. También fue criticado el momento elegido para comunicar la situación, lo que refuerza la idea de que ya no estaba al tanto de todo lo que ocurría. Un escenario, sin dudas, polémico.
Un historial de emisiones agresivo y un contexto tenso
Esta situación aparece tras un año muy activo en colocaciones de deuda por parte del grupo energético. En 2024:
- En junio, GEMSA emitió ON Clase XXXI por US$38,6 millones, con una tasa de interés creciente del 12,5% al 15% anual, con vencimiento en mayo de 2027.
- En agosto, junto con Central Térmica Roca, lanzó las series XXVIII, XXIX, XXX y adicionales de la Clase XXIV, por US$40 millones, en instrumentos en dólares, pesos Badlar y UVAs, con vencimientos entre 1 y 3 años.
- En febrero de 2025, emitieron la serie XLII en pesos a tasa variable, por hasta US$5 millones, ampliables a US$20 millones.
Estas emisiones formaron parte de un ambicioso plan para aumentar la capacidad de generación eléctrica en zonas clave como Ezeiza, Río Cuarto y Santa Fe.
Desde Albanesi explicaron que están dentro del plazo de gracia de 30 días para las ON con vencimiento en 2031 y que trabajan en una reorganización de su deuda para adaptar los pagos a sus posibilidades reales. Según su versión, la decisión de postergar pagos se tomó luego de invertir más de US$600 millones, sumando 400 MW al sistema eléctrico y 180 toneladas de vapor por hora para la industria. Aseguran que el problema es de liquidez, no de solvencia, y que el objetivo es lograr un panorama financiero más estable para garantizar la continuidad operativa. La compañía también afirma estar cumpliendo con todos los procedimientos legales y regulatorios, y que buscará alcanzar un acuerdo satisfactorio con los acreedores.
Las calificadoras cambian el tono
La calificadora FIX, que en febrero consideraba que los vencimientos de 2025 eran “administrables” en base a los ingresos y activos de la empresa, ahora advirtió sobre una pérdida de flexibilidad financiera por el encarecimiento del financiamiento hacia fines de 2024. Según FIX, el mayor uso de pagarés elevó el costo de la deuda y presionó los ingresos. Además, la suspensión del pago sorprendió a los inversores, ya que días antes se habían publicado los avisos de pago, que luego fueron cancelados, lo cual incrementó la desconfianza.
En el mercado insisten en que el problema principal de GEMSA es la falta de liquidez y no una crisis de solvencia, y recuerdan el buen historial de cumplimiento del grupo con sus compromisos. En 2024, Albanesi avanzó con un plan de inversiones por US$600 millones, destacándose:
- La construcción de la Central de Cogeneración Arroyo Seco, con una inversión de US$165 millones.
- La expansión de la Central Térmica Modesto Maranzana en Córdoba, por US$190 millones, cubriendo un cuarto de la demanda eléctrica provincial.
Estas obras fortalecen la posición del grupo en el sector energético, aunque también revelan su alto nivel de endeudamiento, en un momento complicado por las altas tasas de interés y los cambios en la política de subsidios del Estado.
Salida del gerente financiero Osvaldo Cado
En medio del conflicto, se conoció la renuncia de Osvaldo Cado, quien fue gerente de Finanzas Corporativas durante 10 años. A través de sus redes sociales, expresó que decidió cerrar una etapa importante de su carrera y buscar nuevos desafíos. Cado ingresó al grupo en 2014, cuando la capacidad instalada era de 830 MW, y se retira con un parque de más de 1.800 MW. Agradeció a los accionistas y al equipo por el trabajo compartido y destacó la dedicación profesional durante su gestión.