Cuando hablamos de tipos de cambio nos referimos a la relación de valor que existe de una moneda con respecto a otra. El tipo de cambio se expresa como el número de unidades de moneda nacional por unidad de moneda extranjera”. Por ejemplo, hoy el tipo de cambio oficial en Argentina respecto al dólar es de aproximadamente $140, es decir, hay que entregar ciento cuarenta pesos para obtener un dólar.

Tipo de cambio fijo

Existen distintos sistemas o reglas para fijar el tipo de cambio. El tipo de cambio fijo es aquel en el que el Banco Central determina en forma rígida el valor, se establece el valor de la moneda de un determinado país (en nuestro caso el peso) asociado al valor de la moneda de otro país (generalmente el dólar) de manera fija. La convertibilidad – con el famoso emblema de un peso, un dólar- fue un sistema de cambio fijo de nuestra moneda respecto al dólar. 

Como ventajas de este tipo de cambio establecido se pueden mencionar: la eliminación del riesgo cambiario, la certidumbre en el horizonte de decisiones, la eficiencia en la política fiscal expansiva. Por el contrario, como desventajas se presenta la pérdida de autonomía de la política monetaria.

Tipo de cambio flexibles

Los tipos de cambio flexibles o libres se encuentran determinado por la oferta y la demanda de divisas en el mercado. El Banco Central del país no interviene en la fijación de un tipo de cambio fijo. 

Dentro de este grupo se encuentra el tipo de cambio flexible de flotación limpia, en el que no existe ningún tipo de intervención de por parte de la autoridad monetaria; y el tipo de cambio flexible de flotación sucia, en el que el valor del tipo de cambio se determina en el mercado libre, pero con intervenciones del Banco Central, comprando y vendiendo dólares como un agente más, a fin de establecer o mantener el valor entre determinados rangos.

Bandas de flotación

El ejemplo característico de este sistema de flotación sucia es el establecimiento de bandas de flotación. Si el tipo de cambio se ubica sobre el techo de la banda, el Banco Central vende divisas de forma tal de que este baje hacia el interior de la banda. Si, por el contrario, el tipo de cambio se ubica por debajo del piso de la banda, la entidad compra dólares de forma tal de que el tipo de cambio suba hacia el interior de la banda.

Cuando sube el precio en pesos de una unidad de moneda extranjera, decimos que el peso se ha depreciado o devaluado. Por el contrario, cuando baja, se dice que la moneda se ha apreciado o valorizado. Una devaluación de la moneda nacional hace que nuestros bienes sean más baratos en el extranjero, y que los bienes extranjeros sean más caros en el mercado nacional. Por tanto, tiende a elevar las exportaciones y a reducir las importaciones. 

La política encargada de estas modificaciones es la denominada política cambiaria (a diferencia de la política fiscal – referidas a gastos e impuestos- y de la política monetaria – referida a la regulación de la oferta y base monetaria-).

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