Tesla, la firma de automóviles eléctricos liderada por Elon Musk, planea reducir su fuerza laboral en
15,000 empleados, lo que equivale alrededor del 10% de su personal global que, a finales de 2023,
sumaba 140,473 personas.
La noticia fue divulgada por el medio tecnológico Electrek, que hizo referencia a un documento interno
dirigido a los gerentes, solicitando información detallada sobre los empleados clave de la compañía.
Además, la empresa estadounidense ha decidido suspender algunas recompensas en forma de
acciones y ha cancelado las revisiones anuales para ciertos empleados. También se ha observado una
disminución en la producción en la Gigafábrica de Shanghai, según el informe.
Estos movimientos se dan a conocer tras el anuncio de Tesla sobre una baja en las entregas de
vehículos en el primer trimestre, la primera disminución en casi cuatro años, que no cumplió con las
expectativas del mercado.
Por otro lado, la empresa ha abandonado sus planes de desarrollar un automóvil asequible, dejando
atrás uno de los objetivos históricos de Musk de fabricar modelos accesibles para el público en general.
En este escenario, el analista Colin Langan, de Wells Fargo, ha señalado que el crecimiento de Tesla en
sus mercados principales se ha estabilizado y su estrategia de reducción de precios para impulsar la
demanda está perdiendo efectividad.
Para respaldar su argumento, mencionó que las ventas de Tesla aumentaron solo un 3% en el segundo
semestre de 2023 en comparación con el semestre anterior, mientras que los precios descendieron un
5%.
Como resultado, las acciones de Tesla han experimentado una continua caída. Desde su máximo
histórico en noviembre de 2021, han retrocedido un 58%, y en un momento llegaron a caer un 75%
hasta alcanzar el mínimo a principios de 2023.
A pesar de ello, la empresa sigue cotizando a 55 veces las ganancias proyectadas, frente a un promedio
de 31 veces del índice Bloomberg Magnificent 7 Price Return, que incluye a Apple, Amazon, Alphabet,
Microsoft, Meta, Nvidia y Tesla.