La escasez de pesos en el sistema financiero argentino está contagiando también a los plazos fijos. La carrera por atraer depósitos se intensifica: algunas entidades –incluyendo bancos tradicionales como Galicia y Macro, así como fintech como Reba y Ualá– ya ofrecen tasas nominales anuales (TNA) de hasta 55 % en colocaciones a 30 días, mientras que las cuentas remuneradas alcanzan un rendimiento cercano al 40 % TNA.
¿Por qué se dispararon así las tasas?
La respuesta es doble:
- Déficit de liquidez: Tras el cierre del mecanismo de esterilización que representaban las Lefi, el BCRA dejó al sistema sin una vía centralizada para absorber pesos, trasladando la presión directamente al mercado.
- Competencia feroz: Tanto bancos como fintech apuestan por atraer fondos con subas abruptas de los rendimientos, especialmente en plazos cortos, en lugar de extenderlos a plazos largos (60, 90, 180 o 365 días), donde las tasas suelen ser menores.
Este contexto ha vuelto a colocar a los instrumentos tradicionales de ahorro en un lugar destacado, al punto de volver a ganar terreno sobre letras del Tesoro o cauciones bursátiles, cuya alta volatilidad vuelve a despertar cautela.
¿Y esto hasta cuándo?
Las opiniones de los expertos anticipan una posible moderación en las próximas semanas. Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, proyecta que las tasas podrían estabilizarse en niveles más sostenibles… aunque advierte que, con la proximidad de las elecciones legislativas de fin octubre, podría reactivarse la espiral alcista.
Varios analistas coinciden en que el período preelectoral probablemente mantenga el incentivo fuerte sobre las tasas: el Gobierno buscará desalentar la dolarización vía rendimientos atractivos en pesos.
Después de la elección, dependerá del resultado y de la capacidad del Banco Central y del Tesoro para absorber liquidez sin generar distorsiones. En caso de un desenlace positivo, podría abrirse paso a una estabilización gradual; en caso contrario, podrían darse ajustes abruptos.
Riesgos que acechan
- Baja eficacia crediticia: Los bancos captan a tasas del 45 % al 50 % TNA, pero la demanda de préstamos es mínima porque esos mismos niveles elevan el costo del crédito; esto puede obligar al sector a refinanciarse en condiciones cada vez más tensionadas.
- Volatilidad extrema: Las cauciones a un día se han movido entre el 2 % y el 148 % TNA en cuestión de horas, dejando en evidencia la fragilidad del equilibrio actual.
- Sobrecalentamiento financiero: El sostenido ritmo de suba de las tasas podría pesar sobre la actividad, encarecer el financiamiento y tensionar el sistema.