Corría el año 1975 en Argentina y frente al poder se encontraba María Estela Martínez de Perón. Su ministro de economía era Celestino Rodrigo, quien declaraba en la asunción de su mandato: “las medidas que vamos a implementar serán necesariamente severas y durante un corto tiempo provocarán desconcierto en algunos y reacciones en otros. Pero el mal tiene remedio”.

La muerte de Perón, el 1º de julio de 1974, abrió paso al gobierno de “Isabelita”. La inestabilidad económica, política, social e institucional caracterizaban esta época. Fue entonces, cuando el equipo económico – liderado por Rodrigo y José López Rega, hombre de confianza del peronismo – lanzó un nuevo Plan de estabilización, que posteriormente se conocería como “Rodrigazo”.

Estas fueron las medidas lanzadas el 4 de junio de 1975:

• Fuerte devaluación del peso
• Aumento de tarifas de servicios públicos, transporte, combustibles de más del 100%, 
• Tope a las negociaciones salariales, con el fin de retrasar considerablemente los salarios reales

“Si no hiciéramos esto -dijo Rodrigo- la mejor industria del país sería la importación de máquinas para fabricar papel moneda. Mañana me matan o mañana empezamos a hacer las cosas bien”

Consecuencias

Estas medidas de shock tuvieron una repercusión inmediata en la economía nacional. Comenzaron los faltantes de productos esenciales, los precios comenzaron a subir de manera incontrolable pasando del 24% en 1974 al 182% en 1975. “Muchos presupuestos familiares se hicieron añicos. Los pocos comerciantes desprevenidos, ante una inusual demanda previniendo el ajuste de precios, vendieron todo y su alegría duró hasta que se enteraron, al momento de reponer, cuánto habían perdido. Otros bajaron las persianas con carteles de balance, inventario o duelo” (Restivo y Dellatorre, 2005).

Se detonó el primer paro general del sindicalismo a un gobierno peronista- hecho inédito en la historia argentina.

Esta huelga general de 48 horas y, las grandes movilizaciones populares que se dieron luego del anuncio del Plan, causaron la renuncia del ministro Rodrigo y de López Rega.

Así: “el Rodrigazo fue un brutal ajuste que iba a ser el principio del más trágico y profundo cambio de modelo económico, caracterizado por la concentración de la riqueza y la pérdida de conquistas históricas de los trabajadores” (Restivo y Dellatorre, 2005).

Nuestros cursos