Las acciones de las principales compañías aéreas estadounidenses experimentaron una disminución el miércoles, tras las proyecciones desalentadoras anunciadas por United Airlines (UAL) para el cuarto trimestre. Estas previsiones, que se hicieron públicas un día antes, causaron inquietud entre los inversionistas al plantear la preocupación de que el aumento de los costos esté afectando los márgenes de beneficio de estas empresas.

Las acciones de United Airlines descendieron hasta un 8%, alcanzando su nivel más bajo en un año. Esto tuvo un efecto arrastrador en Delta Air Lines (DAL), American Airlines (AAL) y Southwest Airlines (LUV), que también experimentaron caídas de alrededor del 4% cada una.

En sus pronósticos del martes, United Airlines anticipó un beneficio ajustado para el trimestre actual de entre 1,50 y 1,80 dólares por acción, lo cual se sitúa significativamente por debajo de las expectativas promedio de los analistas, que eran de 2,06 dólares por acción según datos de LSEG. Esta disminución se debe al impacto de los costos asociados al encarecimiento del combustible para aviones y a contratos laborales costosos.

Las aerolíneas estadounidenses se han visto afectadas por el aumento de los precios del combustible para aviones durante el tercer trimestre, resultado de la escasez de petróleo crudo. La semana pasada, Delta redujo su previsión de beneficios para todo el año a un rango de 6-6,25 dólares por acción, en comparación con el rango de 6-7 dólares por acción pronosticado en julio.

Además, se espera que la reducción de capacidad, causada por la suspensión de vuelos a Israel, genere costos adicionales no relacionados con el combustible para United Airlines. Se prevé que estos costos aumenten hasta un 5% en el último trimestre de este año en comparación con el año anterior.

Los analistas de Deutsche Bank señalaron que el aumento de los precios de la energía y el conflicto entre Israel y Hamás fueron los principales factores inesperados que impactaron negativamente en las previsiones de beneficios, ya que no se habían tenido en cuenta en los modelos de beneficios de hace tres meses.

El incremento de los costos y las señales de una demanda interna de viajes en declive han generado preocupación acerca de la rentabilidad del sector, lo que ha llevado a una venta masiva de acciones de aerolíneas y a una reducción de las estimaciones de beneficios por parte de los analistas.

A pesar del repunte de las acciones de las aerolíneas en lo que va del año, las acciones de United Airlines y Delta siguen siendo valoradas en alrededor de 4 y 5 veces las estimaciones de beneficios, respectivamente, lo cual está muy por debajo del múltiplo de 19,7 veces del S&P 500 (SPX).

“Nos enfrentamos a desafíos significativos en el ámbito laboral, con la expectativa de un nuevo acuerdo laboral para el personal de vuelo y costos de mantenimiento en constante aumento”, comentó el director financiero de United Airlines, Michael Leskinen, durante una conferencia telefónica sobre los resultados realizada el miércoles.