DEFINICIONES BÁSICAS Y SIETE CONSEJOS PARA TENER TUS FINANZAS PERSONALES ORDENADAS

27 marzo, 2025

¿Qué es el dinero y cómo se determina su valor?

Usamos dinero todos los días, pero rara vez nos detenemos a pensar qué representa realmente. Es una especie de “idioma común” que facilita el intercambio de productos, servicios, tiempo o trabajo. Pero, ¿qué lo hace tan confiable? ¿Por qué todos lo aceptan? Vamos a desmenuzarlo sin vueltas.

¿Cómo se define el dinero?

El dinero es un mecanismo de intercambio. En vez de tener que cargar con una cabra para cambiarla por una heladera (lo cual sería bastante poco práctico), utilizamos el dinero como un nexo. Este cumple tres roles clave:

  • Medio de pago: Permite adquirir productos o contratar servicios.
  • Depósito de valor: Si ganás hoy, podés conservar ese poder adquisitivo para más adelante.
  • Referencia de precios: Establece cuánto vale cada cosa en una moneda determinada (como pesos, dólares o euros).

El dinero no siempre fue lo que es hoy

En épocas remotas, no existía el dinero como lo conocemos. Se utilizaba el trueque: intercambiar un objeto por otro. Si tenías vacas y querías pan, buscabas a quien quisiera vacas y tuviera pan.

¿El problema? No siempre coincidían las necesidades. Si el panadero no quería vacas, no había trato. Así nació el dinero, primero como bienes valiosos (metales, conchas marinas), y luego en forma de monedas y billetes.

En la actualidad, la mayor parte del dinero no es tangible: está en forma digital en cuentas bancarias o apps.

¿Qué le da valor al dinero?

Acá es donde se pone interesante: un billete no vale por sus materiales. Es un papel con diseños y cifras. ¿Entonces por qué lo usamos?

  • Confianza colectiva: Sabemos que los demás lo aceptan, y por eso también lo aceptamos.
  • Respaldo institucional: El Estado, a través del banco central (como el BCRA en Argentina), lo emite y lo respalda por ley.

El valor también puede variar según cuánta plata circule. Si hay demasiada, pierde valor (inflación). Si hay poca, suele apreciarse.

El poder adquisitivo del dinero cambia

El valor del dinero fluctúa con el tiempo, influido por la situación económica del país. Ejemplos:

  • Si se emite dinero en exceso, cada unidad pierde poder.
  • Si la economía es sólida y la población confía en las autoridades, el dinero se mantiene más estable.

En Argentina, el peso perdió valor a lo largo del tiempo por la inflación. Por eso muchos prefieren ahorrar en divisas más fuertes, como el dólar.

¿Para qué sirve entender esto?

Saber cómo funciona el dinero te permite tomar decisiones más inteligentes:

  • Ahorro: Guardar plata es útil, pero también es clave elegir dónde hacerlo.
  • Inversión: En lugar de que el dinero pierda valor, podés ponerlo a rendir.

El dinero no es mágico. Es una creación humana pensada para hacer más fácil la vida. Comprender su lógica puede mejorar la forma en que lo usás.

Tipos de ahorro: pensando a corto y largo plazo

Ahorrar es como sembrar: podés optar por cultivos que crezcan rápido o por árboles que den frutos a largo plazo. Todo depende de tus metas. Hay dos formas de ahorrar: en el corto plazo y en el largo plazo.

¿Qué es el ahorro de corto plazo?

Se trata de reservar dinero para usar en poco tiempo, por ejemplo, dentro de unos meses o un año. Casos típicos:

  • Comprar un electrodoméstico.
  • Pagar unas vacaciones.
  • Tener un fondo ante urgencias.

Este tipo de ahorro se guarda en lugares accesibles y seguros, como cuentas bancarias, billeteras virtuales, o instrumentos de bajo riesgo (plazos fijos, fondos conservadores).

¿Y el de largo plazo?

Está pensado para objetivos más grandes que llevan años. Ejemplos:

  • Comprar una propiedad.
  • Financiar estudios universitarios.
  • Armar un fondo para el retiro.

En estos casos conviene invertir en activos que rindan con el tiempo: acciones, bonos, fondos de inversión dinámicos o plazos fijos más extensos.

¿Cómo saber cuál elegir?

Depende del objetivo. Si necesitás disponibilidad inmediata, optá por el corto plazo. Para proyectos más ambiciosos, conviene el largo.

Lo ideal es combinar ambos: una parte destinada a lo urgente y otra para el futuro. Así, te asegurás cobertura y crecimiento.

Cómo manejar mejor tus gastos

Tener control de tus finanzas es como tener una brújula: te ayuda a no desviarte y llegar a destino. Acá van herramientas prácticas para administrar tu dinero:

  1. Hacé un presupuesto: Anotá ingresos y egresos mensuales. Restá lo que gastás de lo que ganás para saber si podés ahorrar o necesitás ajustar.
  2. Usá apps de finanzas: Aplicaciones como Fintonic, Monefy o Spendee te ayudan a registrar gastos y analizar tus consumos por categoría.
  3. Separá el dinero para ahorrar: Podés abrir una cuenta específica para que no gastes sin querer lo que reservaste.
  4. Llevá un registro manual: Si preferís lo tradicional, usá una libreta o Excel para anotar cada gasto y ver en qué se va tu plata.
  5. Ponete objetivos concretos: Saber que estás ahorrando para algo puntual (viaje, auto, imprevistos) ayuda a mantener el foco.
  6. Revisá tus cuentas seguido: Evaluar tus hábitos de consumo te permite ajustar si te estás pasando en ciertas áreas.
  7. Cuidate de las compras impulsivas: Si algo te tienta, esperá 24 horas antes de decidir. Muchas veces, después ya no lo querés tanto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


OTROS ARTICULOS

¿YA CONOCES NUESTROS CURSOS?

CURSO INTENSIVO DE TRES DÍAS: 22, 23 y 24 de ABRIL!

CURSO DE 50HS: EL INVERSOR DESPIERTO

MEMBRESÍA RG: ASESORAMIENTO + CURSO COMPLETO DE 50HS