Nvidia, una empresa tecnológica especializada en el desarrollo de chips, ha experimentado un impresionante crecimiento y ahora se sitúa como la quinta empresa más grande de Estados Unidos. En los últimos días, su valor en el mercado de acciones ha aumentado más del 4%, alcanzando aproximadamente 727.000 millones de dólares en capitalización bursátil. Con esta cifra, supera a Berkshire Hathaway, que tiene una capitalización de alrededor de 715.000 millones de dólares. El éxito de Nvidia se atribuye al auge de la inteligencia artificial (IA), tecnología que se beneficia de los procesadores diseñados por la empresa. En lo que va del año, Nvidia ha experimentado un crecimiento del 97%. Desde su punto mínimo en octubre de 2022, ha logrado un incremento del 170% y se acerca cada vez más a su máximo histórico registrado en noviembre de 2021.
Citigroup estima que la IA podría generar ventas de entre 3.000 millones y 11.000 millones de dólares para Nvidia en los próximos doce meses. El analista Atif Malik llegó a esta conclusión al analizar la cantidad de palabras generadas por ChatGPT y los ingresos generados por palabra de Nvidia. Según Malik, ChatGPT podría impulsar significativamente la demanda de procesamiento informático, lo que beneficiaría a Nvidia.
Bank of America afirma que Nvidia se encuentra a la vanguardia de las empresas que se beneficiarán del crecimiento de la inteligencia artificial generativa. Por otro lado, Wells Fargo señala que los futuros chips de Nvidia estarán bien posicionados para satisfacer las necesidades informáticas de esta nueva industria.
En Argentina, es posible invertir en Nvidia de forma rápida y sencilla. Solo se necesita abrir una cuenta comitente en una sociedad de bolsa y se pueden adquirir los Cedears (Certificados de Depósito Argentinos). Los Cedears son instrumentos que permiten comprar acciones extranjeras, como las de Nvidia que cotizan en NASDAQ, pero se operan en pesos argentinos (BCBA: NVDA) y siguen la evolución del dólar CCL. Esto brinda la posibilidad de evadir el riesgo argentino y, al mismo tiempo, cubrirse ante posibles cambios bruscos en el tipo de cambio.