Boeing está bajo un intenso escrutinio en el Congreso de EE. UU., ya que se ha llamado a un informante
para testificar sobre posibles problemas en los aviones del fabricante.
El Comité de Comercio del Senado está llevando a cabo audiencias para investigar acusaciones de
importantes problemas de seguridad en Boeing. Durante estas audiencias, expertos señalaron serias
deficiencias en la cultura de seguridad de la empresa. El senador Ted Cruz de Texas resaltó la
importancia de asegurar que abordar un avión de Boeing no sea peligroso para el público.
Según un informe de febrero, a pesar de mejoras tras los accidentes de los aviones Boeing Max que
causaron la muerte de 346 personas, la cultura de seguridad en Boeing sigue siendo defectuosa.
Además, se mencionó que los empleados que expresan preocupaciones podrían enfrentar presiones y
represalias.
Boeing ha estado en crisis desde que una puerta se desprendió de un avión 737 Max en enero durante
un vuelo de Alaska Airlines. Una segunda audiencia del Senado presentará a un ingeniero de Boeing
que afirma que partes de la piel de los aviones 787 Dreamliner no están bien sujetas y podrían
desprenderse en el futuro.
El informante, Sam Salehpour, envió documentos a la Administración Federal de Aviación, que investiga
la calidad y seguridad en la fabricación de Boeing. Salehpour afirma que Boeing ha ignorado sus
preocupaciones y le ha impedido hablar con expertos para solucionar los problemas.
Boeing ha dicho que coopera con la investigación del Congreso y ofrece documentos y sesiones
informativas. Sin embargo, niega las afirmaciones sobre la integridad del 787 y desestima otras
acusaciones del informante.
Este escrutinio en el Congreso representa otro desafío para Boeing, que enfrenta investigaciones
criminales y regulatorias tras los accidentes de los aviones Max. Aunque Boeing trabaja en mejorar la
calidad y seguridad, hay escepticismo sobre sus afirmaciones.
Las acciones de Boeing (BA) hoy caían más del 2% a 168 dólares cada una.