El Banco Central ha autorizado al yuan para que sea una moneda aceptada en el sistema financiero argentino, lo que ha llevado a los ahorradores a cuestionarse si realmente se abre una oportunidad de inversión en la moneda china. Especialmente, si esto se convierte en una posibilidad de eludir las restricciones cambiarias que actualmente impiden la adquisición de dólares.

Este debate surge tras los recientes anuncios del gobierno, que, presionado por cubrir la deuda con organismos internacionales y la necesidad de pagar importaciones, ha buscado financiamiento en el Lejano Oriente. De hecho, a principios de junio se estableció un intercambio de monedas (swap) entre el yuan renminbi chino y el peso argentino por un valor de 130.000 millones de yuanes, equivalente a unos 19.000 millones de dólares, con una ampliación de disponibilidad que representa 5.000 millones de dólares.

En otras palabras, esta cantidad de yuanes ya representa el 60% de las reservas internacionales del Banco Central. Por lo tanto, surge la necesidad oficial de que estos billetes chinos también circulen en la economía.

Concretamente, a finales de mes, el Banco Central anunció que “ha incorporado el yuan renminbi como una moneda aceptada para captar depósitos en cuentas de ahorro y cuentas corrientes”, lo que permite a las entidades financieras abrir cuentas bancarias denominadas en la moneda china.

Esto se suma a otro anuncio previo de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que ha autorizado la negociación de valores en el mercado bursátil en yuanes RMB. En principio, el yuan se utiliza para el intercambio comercial entre empresas argentinas y chinas, por lo que puede ser utilizado por grandes empresas y pymes exportadoras, pero no se espera que tenga un impacto significativo en el público en general. De hecho, es una moneda que prácticamente no se suele encontrar en casas de cambio o bancos.

El otro obstáculo para utilizar esta moneda es el cepo cambiario, ya que los ahorradores que están autorizados a operar en el mercado oficial solo pueden adquirir una cantidad de yuanes equivalente a un máximo de 200 dólares mensuales permitidos.

Sin embargo, si los ahorradores y las empresas tienen dólares en sus cuentas bancarias, pueden optar por cambiarlos por yuanes. Pero la utilidad y aceptación del yuan a nivel local e internacional, fuera de China, es muy inferior a la moneda estadounidense.

“La alternativa en algunos bancos es hacerlo mediante débito en cuenta, en dólares o euros (para entidades que dispongan de esa moneda), en forma de cambio o arbitraje por yuanes en efectivo. Todo en efectivo, a menos que los bancos abran cuentas en yuanes conforme a la normativa del Banco Central. En resumen, sí se pueden cambiar dólares por cualquier otra moneda”, afirma Gustavo Giráldez, economista del sector financiero y conductor de La City por Dentro. En primer lugar, aquellos que reciben subsidios para servicios públicos (gas, electricidad y agua) quedan excluidos de poder adquirir esta cantidad permitida de dólares estadounidenses.

También quedan fuera del acceso al mercado cambiario oficial los argentinos que refinanciaron su tarjeta de crédito a 12 meses, o aquellos que obtuvieron un crédito del gobierno. Lo mismo ocurre con los titulares de créditos UVA que lograron congelar las cuotas durante la pandemia.

Además, sufren esta “restricción” aquellos trabajadores de empresas privadas que solicitaron ayuda oficial para pagar sus salarios. A ellos se suman aquellos que utilizaron su cupo de 200 dólares para compras con tarjetas de crédito y débito en el extranjero, o aquellos que compraron dólar Bolsa (MEP) en los últimos 90 días.