Hace algunos días atrás, se hizo público un video donde se podía ver a Neymar llorando y luego riendo después de haber perdido 1 millón de dólares jugando al póker por internet.

Claro. No es que le vaya a faltar dinero para el próximo mes. Neymar gana 3.675.000 de euros mensuales. El millón lo recupera al siguiente mes. No hay mucho drama.

Sin embargo, los millones que ganan durante su carrera profesional, se esfuman rápidamente.

Según estudios, se estima que:

• El 80% de las estrellas del deporte acaban en bancarrota tras su retirada.
• En el fútbol, el 60% de los jugadores de la Premier League se arruinan cinco años después de haberse retirado.
• En la NFL es más del 78% que pierden toda su fortuna al dejar de competir
• En la NBA son 3 de cada 5 los jugadores que se quedan en rojo tras salir de la liga.

Las causas son muy parecidas:

• Nivel elevado de gasto que no disminuye ni cuando se retiran y tenían ya menos ingresos mensuales
• Invierten mal aconsejados por familiares o amigos o no invierten nada. Se calcula que alrededor del 60% de los deportistas de élite realizan alguna inversión empresarial a lo largo de su carrera profesional en la que pierden el 100% de lo invertido en ella
• No tienen ingresos alternativos. Todo sale de la misma fuente y esa fuente no es eterna.
• Divorcios millonarios. Recordemos a Tiger Woods que tuvo que pagar aproximadamente 110 millones de dólares por su divorcio.
• Mantienen mucha gente más allá de la familia nuclear.
• Vida desordenada. Recordemos a Christian Vieri que despilfarró toda su fortuna en mujeres, casinos y fiestas. O a Ronaldinho que tuvo que pagar 1,6 millones de dólares para salir de la cárcel en Paraguay por haber entrado al país con un pasaporte falso. Algunas fuentes indican que Samuel Eto’o pagó la fianza. La sonrisa del fútbol ya estaba quebrado económicamente.

El secreto es simple. Mantener una vida ordenada en todos los sentidos. Lo decía Héctor Lavoe: “Todo tiene su final, nada dura para siempre”