Las participaciones de The Walt Disney Company experimentaron una caída del 3,9% durante la jornada del jueves, llegando a un cierre de USD 82,47, marcando así su punto más bajo en casi nueve años. Esto generó especulaciones entre los inversores acerca de la posibilidad de que esta tendencia a la baja continúe en los próximos meses.

En medio de este panorama, los inversionistas que forman parte de este conglomerado de entretenimiento están minuciosamente analizando el plan de recuperación trazado por la compañía. A principios de este mes, el CEO Bob Iger presentó una estrategia que contempla aumentos en las tarifas de sus propiedades de transmisión, un aumento en la publicidad y reducciones en los gastos operativos, todo con el objetivo de revivir el negocio.

A lo largo del jueves, las operaciones relacionadas con las opciones de Disney atrajeron más atención de lo habitual, con alrededor de 321.000 contratos negociados, lo que equivale a 1,4 veces el promedio diario. Datos proporcionados por Trade Alert, una firma especializada en análisis de opciones, respaldan esta tendencia.

La mentalidad predominante entre los operadores se inclinó hacia posiciones bajistas, donde las opciones de venta jugaron un papel destacado. Estos derivados están diseñados para ofrecer protección en caso de que las acciones caigan por debajo de los USD 80, ya sea a mediados de septiembre o en octubre.

Además de los factores internos que afectan a Disney, la debilidad generalizada en el mercado también influyó en la disminución del valor de las acciones. Los inversionistas adoptaron una postura cautelosa a medida que se acerca el discurso del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, programado para el viernes.

En el informe de ganancias presentado por Disney el 9 de agosto, Iger reconoció el entorno desafiante al que se enfrenta la compañía en el corto plazo. Desde entonces, el valor de sus acciones ha retrocedido más del 5%.