Hoy, el precio del oro subió debido a los récords alcanzados por los contratos de futuros del metal en las
dos sesiones anteriores. Los especialistas creen que esta tendencia continuará al menos hasta la
segunda parte del año.
El contrato de oro para abril cerró el lunes por encima de los 2.100 dólares la onza por primera vez y
aumentó un 0,37%, alcanzando los 2.134,2 dólares. El oro al contado también aumentó un 0,7% a 2.129
dólares, aunque algunos observadores del mercado señalan que, ajustado a la inflación, el valor del oro
sigue siendo considerablemente menor que en picos anteriores.
Los expertos de Citi, en un informe del lunes, se mostraron optimistas respecto al oro a medio plazo,
estimando que existe un 25% de probabilidad de que alcance un récord de 2.300 dólares por onza en el
segundo semestre. Aunque mantienen un escenario base de 2.150 dólares, también mencionaron la
posibilidad de un aumento hasta los 3.000 dólares en los próximos 12 a 16 meses.
Citi describió el oro como un refugio contra la recesión en los mercados desarrollados y señaló un
creciente clima de incertidumbre en torno a las elecciones estadounidenses de noviembre como un
factor favorable para este metal precioso.
Los especialistas de Berenberg también indicaron el lunes que una victoria de Donald Trump en las
elecciones sería muy positiva para el oro, ya que se esperaría un mayor respaldo a este activo refugio
debido a la volatilidad generada por los conflictos en Ucrania y Gaza.
En consecuencia, prevén un impulso futuro para las acciones relacionadas con el oro, que según ellos,
han mostrado desconexión con el precio subyacente del metal. Este fenómeno se atribuye
principalmente al rendimiento económico positivo de Estados Unidos y a la política monetaria restrictiva
de la Reserva Federal.
Aunque las tasas de interés más altas suelen resultar en una disminución del oro, este metal es
considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y políticas monetarias
expansivas.
Los estrategas de ING señalaron el martes que la política de la Reserva Federal seguirá siendo crucial
para los precios del oro en los próximos meses, anticipando que la volatilidad persistirá debido a
factores macroeconómicos y eventos geopolíticos.