La tradicional empresa metalúrgica argentina Sidersa anunció una de las mayores inversiones industriales privadas de los últimos años. El objetivo: construir una planta siderúrgica de última generación en San Nicolás, con una inversión estimada de US$300 millones.
Con casi 70 años de trayectoria, Sidersa —una firma familiar con base en Rosario— decidió dar un paso firme hacia el futuro, apalancada en los beneficios del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), recientemente aprobado en el Congreso. Este programa ofrece estabilidad fiscal, exenciones impositivas y beneficios para exportadores durante tres décadas, algo clave para proyectos de esta magnitud.
Una planta modelo en Sudamérica
La nueva planta estará equipada con tecnología italiana MIDA QLP-DUE, considerada una de las más eficientes y modernas del mundo. Este sistema permitirá a Sidersa triplicar su capacidad de producción, alcanzando las 360.000 toneladas anuales y posicionándose como un actor clave tanto en el mercado local como en el comercio exterior.
La puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2028, y se espera que el 90% de la inversión se ejecute con proveedores nacionales, generando más de 300 empleos directos y unos 3.500 indirectos.
Exportaciones y sostenibilidad
Sidersa planea mantener su compromiso con el abastecimiento del mercado interno, pero al mismo tiempo proyecta exportaciones por hasta US$360 millones anuales. La planta operará bajo un modelo sustentable, basado en la reutilización de chatarra reciclada y con un menor consumo energético, en línea con los estándares ambientales globales.
¿Salida a la Bolsa?
Otro dato relevante: la empresa ya comenzó un proceso de profesionalización con vistas al futuro. Tras su debut como emisora de deuda en 2024, Sidersa analiza una posible salida al mercado bursátil argentino, algo que su CEO, Hernán Spoto, considera un paso natural en la evolución de la compañía.
Aunque aclaró que “aún no es el momento”, el objetivo de abrir el capital al público está en el horizonte, especialmente en un contexto donde el mercado de capitales local empieza a recuperar protagonismo para el financiamiento de proyectos productivos.
Un anuncio que desafía al contexto
La apuesta de Sidersa se da en un contexto desafiante para la industria metalúrgica local, golpeada por la caída de la actividad y una fuerte competencia de importaciones, principalmente desde China. Sin embargo, este tipo de anuncios renuevan el optimismo y marcan una hoja de ruta hacia una industria más moderna, competitiva y exportadora.