Las acciones de Nokia experimentaron una disminución del 15% en las últimas sesiones, alcanzando un valor de cotización de 3 dólares, marcando así su punto más bajo en los últimos tres años. Esta abrupta caída se atribuye a la pérdida de un significativo contrato por parte de la empresa finlandesa para implementar una nueva red en los Estados Unidos en colaboración con el gigante de la industria, AT&T.

AT&T ha decidido asociarse con su competidor sueco, Ericsson, quien se encargará de fabricar equipos 5G en territorio estadounidense. La inversión de AT&T se acercará a los 14.000 millones de dólares durante el período de cinco años de su contrato con Ericsson.

La elección de AT&T representa un golpe contundente para Nokia, ya que implica la pérdida de participación de mercado como proveedor principal de AT&T. Esto conllevará a la sustitución de los equipos Nokia existentes en diversas ubicaciones. La empresa europea ya enfrenta dificultades financieras, evidenciadas por la disminución de sus ganancias en el tercer trimestre debido a recortes de costos implementados por los clientes.

Nokia ha expresado su expectativa de que los ingresos provenientes de AT&T en su división de redes móviles, que ha representado entre el 5% y el 8% de las ventas netas en el transcurso del año, disminuirán en los próximos dos o tres años. Aunque prevé que esta división seguirá siendo rentable, se ha señalado un retraso en el cronograma para alcanzar un margen operativo de dos dígitos, extendiéndose hasta dos años.

Se ha anunciado previamente un plan de reducción de costos en octubre que implicará la eliminación de hasta 14.000 puestos de trabajo, contribuyendo parcialmente a mitigar el impacto de la decisión de AT&T. Sin embargo, Nokia continuará suministrando productos y servicios a AT&T en otras áreas.

En el ámbito de las redes Open RAN o ORAN, se observa un cambio hacia la eficiencia en costos y energía, donde las empresas de telecomunicaciones emplean software y equipos basados en la nube de diversos proveedores en lugar de equipos propietarios suministrados por un reducido número de grandes empresas que no colaboran entre sí. Aunque esta medida ha enfrentado resistencia por parte de algunos proveedores debido a preocupaciones sobre la pérdida de oportunidades comerciales.

Chris Sambar, vicepresidente ejecutivo de AT&T Network, comentó en un comunicado enviado el lunes pasado: “Con esta colaboración, abriremos redes de acceso de radio, impulsaremos la innovación, estimularemos la competencia y conectaremos a más estadounidenses con 5G y fibra”.