El miércoles pasado, Microsoft, la destacada empresa de software fundada por Bill Gates, anunció que el Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) notificó a la compañía en septiembre sobre una solicitud de pago adicional de impuestos por un total de 28.900 millones de dólares, incluyendo multas e intereses, relacionados con los años fiscales entre 2004 y 2013.

Esta notificación del IRS se enmarca en una disputa en curso entre Microsoft y la autoridad fiscal estadounidense, que se enfoca en una auditoría acerca de cómo la empresa distribuye sus ganancias entre diferentes países y jurisdicciones.

Microsoft comunicó que ha ajustado sus prácticas para asegurar que las inquietudes planteadas por el IRS se apliquen únicamente al pasado y no reflejen sus prácticas actuales, como se indicó en un comunicado publicado en el blog de la empresa. Además, afirmó que cualquier impuesto que deba pagar como resultado de la auditoría se reducirá en hasta 10.000 millones de dólares, gracias a las reformas fiscales implementadas durante la administración del expresidente Donald Trump.

La empresa expresó su desacuerdo con las conclusiones del IRS y tiene la intención de impugnarlas. Inicialmente, llevará a cabo un proceso de apelación interna dentro del IRS y, si es necesario, recurrirá a los tribunales. Asimismo, la compañía enfatizó su compromiso en resolver esta controversia tributaria y asegurar que cumple con sus obligaciones fiscales de acuerdo con las leyes y regulaciones vigentes.

Esta noticia llega poco después de que Microsoft enfrentara acusaciones de prácticas monopolísticas en sus servicios de tecnología en la nube.

Específicamente, el regulador de medios de Gran Bretaña, Ofcom, solicitó a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) de la región que inicie una investigación sobre la dominancia de Microsoft en el mercado de la nube en el Reino Unido.

Ofcom argumenta que Microsoft Azure y Amazon Web Services (AWS) tenían una participación preocupante del 70-80% en el mercado de servicios de infraestructura de nube pública del Reino Unido en 2022, dejando a Google como su competidor más cercano, con tan solo un 5-10% de cuota.

La CMA llevará a cabo una investigación independiente para determinar si existe un impacto negativo en la competencia y, en caso afirmativo, si se deben tomar medidas o si se deben recomendar acciones a otros organismos.

En respuesta, Microsoft se comprometió a mantener la industria de la región como un sector innovador y altamente competitivo, colaborando de manera constructiva con la CMA.