Goldman Sachs ha revisado sus previsiones económicas a corto plazo y ahora indica que existe una posibilidad del 15% de que los Estados Unidos entren en una fase de recesión, en contraste con la estimación anterior del 20%.

Este cambio se debe a la percepción de una desaceleración en la inflación y una resistencia notable en el mercado laboral, lo que sugiere que la Reserva Federal podría no necesitar aumentar las tasas de interés en el futuro cercano.

El economista principal del banco, Jan Hatzius, compartió su optimismo en una nota de investigación, diciendo: “En primer lugar, parece que los ingresos disponibles en términos reales volverán a crecer en 2024 debido al continuo y sólido crecimiento del empleo y al aumento de los salarios reales”.

“Aparte, seguimos discrepando completamente con la idea de que un crecimiento cada vez menor debido a las ‘demoras prolongadas y variables’ en la política monetaria llevará a la economía a una recesión”, agregó. Según sus proyecciones, este obstáculo disminuirá gradualmente y desaparecerá a principios del próximo año.

La estimación de Goldman Sachs de una probabilidad del 15% de recesión es considerablemente diferente del consenso de Bloomberg, que ubica esta probabilidad en un 60%. Además, la institución financiera es más optimista que otras entidades en cuanto al crecimiento económico de los Estados Unidos, proyectando un promedio del 2% hasta finales de 2024.

En este contexto, Hatzius afirmó que un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre está descartado y que el obstáculo para un aumento en noviembre es “significativo”.

“Nuestra confianza en que la Reserva Federal haya terminado de aumentar las tasas ha aumentado en el último mes”, declaró el experto, aunque aclaró que el banco central solo tomará medidas más flexibles si el crecimiento económico se desacelera más de lo previsto en los próximos trimestres, anticipando reducciones graduales de tasas de 25 puntos básicos por trimestre a partir del segundo trimestre de 2024.