La creciente incidencia inflacionaria desde diciembre ha llevado a muchos ahorradores a recurrir al único vehículo financiero disponible para resguardarse de este problema: El Depósito a Plazo UVA.

La batalla contra la inflación es particularmente desafiante, aunque existen instrumentos de renta variable como las acciones que la han superado ampliamente, el Depósito a Plazo UVA ofrece una alternativa financiera sencilla para los ahorradores menos experimentados que no están familiarizados con el mercado de capitales.

Sin embargo, los principales bancos del país están presionando al Banco Central (BCRA) para que esta alternativa se elimine lo más pronto posible.

La inflación de diciembre, que alcanzó el 25.5%, junto con las perspectivas desfavorables en términos inflacionarios para los próximos meses, ha llevado a los bancos a moverse rápidamente en su lobby para poner fin al sistema de los depósitos a plazo que ajustan por inflación.

La reducción de la tasa de interés del 133% al 110% ha resultado en una disminución del 46% en la demanda de los depósitos a plazo tradicionales en las últimas semanas. La tasa poco atractiva, especialmente en un contexto de alta inflación y devaluación, hace que los ahorradores sigan prefiriendo el Depósito a Plazo UVA sobre otras opciones de inversión.

A pesar de que el mes pasado se modificó el período de permanencia de los depósitos UVA de 90 a 180 días, su popularidad no ha disminuido. Los ahorradores están dispuestos a arriesgarse invirtiendo a seis meses, conscientes de las perspectivas poco favorables en términos de inflación.

Los depósitos UVA han experimentado un aumento del 150%, alcanzando los $658 mil millones a fecha del 8 de enero, desde los $265 mil millones antes de la asunción de Javier Milei.

Los bancos están buscando la desaparición directa de los Depósitos a Plazo UVA, permitiendo que aquellos que ya tengan sus ahorros colocados en este instrumento los conserven, pero evitando nuevas operaciones. Además, buscan reducir el límite mínimo de colocación a $5 millones.

El sector bancario argumenta que carece de instrumentos para “calzar” la operación, es decir, invertir el dinero de los depositantes en opciones que garanticen poder pagar la inflación más un interés al vencimiento. Si el BCRA decide poner fin a esta opción, los inversores perderán una herramienta en la lucha contra la inflación.

En la actualidad, los depósitos a plazo UVA representan aproximadamente el 5% del total de los depósitos del sistema.