Un nuevo capítulo se abrió en el prolongado enfrentamiento judicial entre Argentina y los fondos inversores que reclaman indemnización por la expropiación de YPF. La jueza estadounidense Loretta Preska, quien ya ordenó en junio la entrega del 51 % de las acciones estatales de la petrolera, volvió a rechazar el pedido del Gobierno argentino de suspender esa decisión mientras tramita su apelación.
Progreso en el litigio
El fallo se mantiene firme, aunque la Cámara de Apelaciones ha concedido una extensa prórroga para su cumplimiento. Inicialmente, la entrega debía realizarse en un plazo de 14 días; luego, se postergó hasta el 17 de julio para permitir que Argentina presentara su recurso. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, en un giro notable, expresó su apoyo a que se resuelva el caso sin presión ni consecuencias diplomáticas que pudieran agravarse.
El enfoque de Burford Capital
Ante este escenario, el CEO de Burford Capital declaró que la apelación es un paso natural dentro del proceso legal y un signo de “progreso muy fuerte” en el caso. Sin embargo, también advirtió que han aprendido por experiencia propia que cualquier declaración pública demasiado detallada puede ser utilizada adversamente por Argentina en otros tribunales internacionales. Por eso, han optado por un discurso más restringido. El fondo incluso detalló que una comunicación previa, aunque fue útil para inversores, fue citada por Argentina en más de cien procedimientos judiciales en todo el mundo.





