Google, a través de su matriz Alphabet, anunció una inversión de USD 9.000 millones en el estado de Oklahoma durante los próximos dos años. El desembolso estará destinado a fortalecer la infraestructura de inteligencia artificial (IA) y servicios en la nube, además de impulsar programas de capacitación tecnológica que beneficiarán a estudiantes y trabajadores de la región.
El plan contempla la construcción de un nuevo campus de centro de datos en Stillwater y la expansión del complejo ya existente en Pryor, considerado uno de los más grandes del mundo. Desde 2011, Google ha invertido más de USD 5.700 millones en Oklahoma, generando miles de empleos directos e indirectos y un aporte de alrededor de USD 2.200 millones a la economía estatal solo en 2024.
Más allá de la infraestructura física, la compañía destinará USD 1.000 millones a programas educativos bajo la iniciativa Google AI for Education Accelerator. La propuesta involucra a más de 100 instituciones académicas, entre ellas la University of Oklahoma y Oklahoma State University, ofreciendo acceso gratuito a certificaciones profesionales y cursos de IA. Asimismo, en alianza con la electrical training ALLIANCE, se prevé un aumento del 135 % en la fuerza laboral eléctrica, indispensable para sostener el consumo energético de los nuevos centros de datos.
El anuncio se realizó el 13 de agosto en un acto público que contó con la participación del gobernador Kevin Stitt y ejecutivos de la compañía. Ruth Porat, presidenta y Chief Investment Officer de Alphabet y Google, destacó: “Google está ayudando a impulsar una nueva era de innovación estadounidense con nuestras inversiones en Oklahoma”. Por su parte, Stitt subrayó la relevancia del proyecto para el crecimiento económico y la creación de empleo en el estado.
La decisión de la empresa se enmarca en la estrategia global de expansión tecnológica de Alphabet, que en 2025 elevó su plan de inversiones de capital de USD 75.000 millones a USD 85.000 millones. Este esfuerzo responde a la creciente competencia con otros gigantes como Microsoft, Amazon y Meta, en un contexto donde el desarrollo de IA y nube se ha convertido en un pilar estratégico no solo empresarial, sino también geopolítico, frente a la presión de actores emergentes como China.
En conclusión, la apuesta de Google refuerza la posición de Estados Unidos como líder en innovación tecnológica, con un impacto directo en empleo, educación y desarrollo regional. La iniciativa consolida a Oklahoma como un polo clave para el futuro de la computación en la nube y la inteligencia artificial, al tiempo que genera un efecto multiplicador en la economía y en la formación de capital humano especializado.