Las recién designadas autoridades del banco central argentino darán máxima prioridad a la “recuperación de reservas” internacionales, una meta que podría alcanzarse el próximo año gracias a mejores condiciones en los sectores agrícola y energético en comparación con 2023, según informaron tres fuentes del organismo el jueves.

Argentina enfrenta una severa crisis financiera con escasez de reservas y una inflación cercana al 200% anual, situación que podría agravarse temporalmente debido a la abrupta devaluación del peso anunciada por el presidente ultraliberal Javier Milei tras asumir el cargo el pasado domingo.

“En última instancia, el objetivo es lograr un nuevo equilibrio macroeconómico que nos permita avanzar hacia la unificación cambiaria y eliminar los controles de capitales”, afirmaron las fuentes del banco central (BCRA).

Tras una devastadora sequía durante el ciclo agrario 2022/23, que redujo la cosecha a la mitad, se espera que el próximo año haya una considerable producción de soja y maíz, los dos principales cultivos del país, gracias a las abundantes lluvias provocadas por el fenómeno climático El Niño.

“El primer paso en la emergencia desde el BCRA es la recuperación de reservas. En términos prácticos, no cuenta con reservas líquidas”, explicaron.

“La primera fuente es el flujo. Argentina tiene la capacidad de generar dólares: en 2024 será mejor que en 2023 debido a la recuperación del ciclo agropecuario, y el sector de energía será una fuente de divisas más robusta que en 2023”, agregaron.

Hasta que comience la cosecha en abril, el país, uno de los principales exportadores mundiales de alimentos, está negociando con bancos y organismos internacionales, según señalaron las fuentes.

El nuevo gobierno eliminó esta semana la obligación de solicitar autorizaciones para importar, una medida implementada hace años para frenar la salida de divisas del banco central.

El BCRA informó que la deuda acumulada con los importadores asciende a unos 60.000 millones de dólares y les ofrecerá una serie de títulos en dólares bajo la ley argentina con diversos vencimientos.

“El directorio estableció un marco general para brindar una solución (a los importadores) con el objetivo de evitar la paralización de la producción”, explicó una de las fuentes.

“Estamos trabajando en un instrumento que facilite esta transición, para que (los importadores) nos entreguen los pesos hoy y nosotros les proporcionemos los dólares mañana. Esto daría a las empresas certeza sobre cuándo podrán acceder a esas divisas”.

Tras el anuncio de un conjunto de medidas económicas que incluye una devaluación del peso superior al 50%, la reducción de subsidios a la energía y el transporte, así como el aumento de impuestos, el mercado reaccionó de manera favorable, con una disminución del riesgo país, aunque persiste la preocupación por un posible aumento acelerado de la tasa de inflación.