Chevron Corporation ha anunciado la adquisición de Hess, una empresa de energía, por un valor de USD 53.000 millones en forma de acciones. Este movimiento representa la segunda fusión importante entre gigantes de la industria petrolera en los Estados Unidos, después de que ExxonMobil anunciara la compra de Pioneer por un total de USD 60.000 millones.

Este acuerdo plantea una competencia directa entre Chevron, el segundo productor más grande de petróleo y gas en los Estados Unidos, y Exxon, su principal rival, en la explotación de yacimientos de petróleo en Guyana, una región emergente en la producción de petróleo.

Además, esta propuesta refleja la intención de Chevron de continuar invirtiendo en combustibles fósiles, dado el sólido nivel de demanda y la necesidad de reponer sus reservas tras varios años de inversiones insuficientes.

Para llevar a cabo esta adquisición, Chevron ofrece 1.025 de sus propias acciones por cada acción de Hess, valorando cada acción de Hess en alrededor de USD 171, lo que representa un aumento del 4.9% con respecto al precio de cierre anterior. De esta manera, el valor total del acuerdo se eleva a USD 60.000 millones, incluyendo la deuda asociada.

Se espera que John Hess, el director ejecutivo de Hess, se una a la junta directiva de Chevron después de que el acuerdo se concrete, lo cual está programado para la primera mitad de 2024. Además, se estima que la corporación resultante aumentará la producción y generará un flujo de efectivo a largo plazo.

Por otro lado, Chevron tiene planes de aumentar su programa de recompra de acciones en USD 2.500 millones una vez que se haya completado la adquisición, lo que refleja su confianza en los precios futuros de la energía y en su capacidad para generar efectivo.