La empresa argentina de tecnología, Globant, es un verdadero ejemplo de cómo una idea surgida en un contexto complejo —la Argentina de principios de los 2000— pudo transformarse en una compañía global que cotiza en Wall Street. Fue fundada en 2003 por cuatro amigos: Martín Migoya, Guibert Englebienne, Martín Umarán y Néstor Nocetti.
Todo nació casi en un bar de Buenos Aires, con la idea de llevar talento latinoamericano al mundo y construir proyectos de software que hoy ya recorren todos los continentes. Desde esos primeros días, Globant fue escalando: en 2004 abrió oficinas en el Reino Unido, en 2006 inauguró su primer centro fuera de Buenos Aires en Tandil, lo que marcó ya un destino descentralizado, con foco en aprovechar talento regional. En los años siguientes la compañía adquirió varias empresas para ampliar su capacidad tecnológica e infraestructura, por ejemplo Accendra y Openware en 2008.
Con el paso del tiempo, Globant dejó de ser “la empresa que nació en Buenos Aires” para convertirse en “la empresa argentina que conquista el mundo tech”. Tiene sede en Luxemburgo, y oficinas en decenas de países. Sus clientes van desde gigantes de la tecnología y el entretenimiento hasta bancos y empresas tradicionales que buscan transformarse digitalmente.
¿Qué hace exactamente? Globant se dedica a desarrollar software, servicios de ingeniería, consultoría tecnológica, diseño de productos digitales, transformación de negocios. En su último reporte del tercer trimestre de 2025 informó ingresos por US$617,1 millones, creciendo apenas un 0,4 % interanual, en un contexto complicado para el sector. El margen operativo ajustado mejoró ligeramente hasta 15,5 % gracias a controles de costos y reducción de personal.
La compañía ha adoptado con fuerza la inteligencia artificial como palanca estratégica. En su reporte los ejecutivos comentaron que el “pipeline” (la cartera de futuros proyectos) creció un 30% respecto al año anterior, y que los “AI Pods”, un nuevo modelo de negocio basado en suscripción (fee mensual) en vez de facturación por hora, ya está en marcha con muchos de los clientes grandes. Esto es clave: Globant está cambiando su modelo tradicional de “servicio técnico” hacia “producto + suscripción + IA”.
En cuanto a geografía: en el tercer trimestre de 2025, la distribución de ingresos fue aproximadamente 53,8% en Norteamérica (principalmente EE.UU.), 19,9% en Latinoamérica (siendo Argentina su principal mercado regional) y 19,4% en Europa. Esto muestra que aunque tiene raíces latinoamericanas, su negocio está bastante globalizado, lo que la hace menos vulnerable a los vaivenes locales —aunque no inmune.
Ahora bien: ¿cómo le va actualmente? El contexto no es sencillo. Sus acciones (ticker GLOB) acumulan una caída del ~70% en lo que va del año (al 17 de noviembre de 2025) y es la segunda empresa argentina más castigada en Wall Street. Sin embargo, los analistas mayormente no recomiendan vender: de 13 calificaciones recientes, 9 son “comprar” y 4 neutrales. El precio objetivo promedio de los analistas es US$ 87,18, lo que implicaría un potencial al alza ~43% respecto de su precio actual (~US$60) al momento de informe.
Los riesgos están del lado del crecimiento: en un trimestre prácticamente plano, la firma apenas creció 0,4%. Veamos: en los primeros nueve meses del año, la ganancia neta se redujo más de 50% a US$ 60,959 millones. Además, en el mercado latinoaméricano sus ventas cayeron 8,5% en el trimestre y en Norteamérica un 3%. Como algunos analistas aclaran: la recuperación dependerá de cuándo se reviertan los gastos discrecionales, cuándo empiecen a acelerarse ventas en IA y cuándo se normalicen los márgenes.
Por otro lado, Globant tiene un plan de recompra de acciones anunciado tras el reporte, lo cual puede interpretarse como señal de que la empresa apuesta por el valor existente y tiene liquidez para ello.
