Los Certificados de Depósito Argentinos (CEDEAR) fueron introducidos con el propósito de facilitar a individuos y entidades legales residentes en Argentina la inversión en activos extranjeros. Además, permitieron, en ciertos límites, que las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones, los fondos comunes de inversión y otros inversores institucionales invirtieran en esta clase de activos. Estos certificados fueron instaurados en 1997 mediante la Resolución General 291 de la Comisión Nacional de Valores (CNV).

El objetivo principal de esta medida era ampliar la variedad de activos negociables al incluir certificados que representaban activos cotizados en los principales mercados financieros internacionales. Esto buscaba brindar a los inversores locales acceso a valores negociados a nivel global y ofrecer a los inversores extranjeros nuevas vías para ingresar al mercado argentino.

Sin embargo, las expectativas de que la operación con estos certificados fuera tan sencilla como operar en el mercado local, especialmente en comparación con el mercado de Estados Unidos, se vieron frustradas. Esto llevó a que hacia finales de 2001, la operativa con estos títulos prácticamente desapareciera por completo, representando solo un 0.20% del volumen total en la Bolsa de Comercio local.

Con el tiempo, debido a restricciones en el envío de capitales al exterior, la devaluación de la moneda local, el incumplimiento del Estado y de algunas empresas importantes de Argentina, la inversión en acciones extranjeras a través de CEDEAR volvió a ser atractiva. Esto fue especialmente relevante para las administradoras de fondos comunes de inversión y para una parte de los fondos que las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) debían redistribuir.

La reavivación del interés en los CEDEAR también se debió al hecho de que permitieron la entrada de capitales al país a un tipo de cambio superior al que se obtenía mediante una transferencia convencional. En resumen, el tipo de cambio resultante de la conversión de acciones extranjeras en CEDEAR y su posterior venta en Buenos Aires. Además, estos certificados también permitieron el envío de dinero al exterior al transformar los CEDEAR en las acciones originales que se negociaban en Nueva York, donde podían venderse a cambio de dólares.

DATOS IMPORTANTES PARA TENER EN CUENTA

• Acceso a mercados internacionales: Los CEDEARs permiten a los inversores argentinos invertir en acciones de empresas extranjeras que cotizan en bolsas internacionales, como la Bolsa de Nueva York (NYSE) o el NASDAQ. Esto brinda a los inversores la oportunidad de diversificar sus carteras y acceder a una amplia gama de empresas y sectores globales.

• Emisión y custodia: Los CEDEARs son emitidos por entidades financieras argentinas autorizadas, como bancos y agentes de bolsa. Estas instituciones actúan como intermediarios entre los inversores locales y los mercados internacionales.

• Proporción: Cada CEDEAR representa una cierta cantidad de acciones de la empresa extranjera subyacente.

• Dividendos y derechos: Los inversores que poseen CEDEARs pueden recibir dividendos y participar en derechos corporativos (como ampliaciones de capital) en la misma medida que los accionistas de las empresas subyacentes. Los pagos se realizan a través de los intermediarios financieros locales.

• Liquidación en pesos argentinos: Los CEDEARs se negocian y liquidan en pesos argentinos, lo que facilita la inversión en empresas extranjeras sin la necesidad de lidiar con moneda extranjera.

• Riesgos: Invertir en CEDEARs conlleva riesgos, como la fluctuación de los precios de las acciones subyacentes, el riesgo cambiario y los riesgos asociados con la volatilidad de los mercados internacionales. Los inversores deben estar conscientes de estos riesgos y considerar cuidadosamente sus decisiones de inversión.